Galápagos tiene épocas secas y épocas húmedas. La vida así ha permanecido durante miles de años. Existen años particularmente lluviosos y cálidos, como aquellos que son afectados por el fenómeno conocido como «el niño». Existen también épocas de poca lluvia, como el que afecta a las islas desde los primeros meses del año hasta ya noviembre de 2016.