La vegetación de Galápagos es amenazada cada vez más al crecer el número de plantas introducidas e invasivas. Esas especies de plantas reemplazan la vegetación nativa y endémica, lo que causa cambios severos en el ecosistema.
Por eso uno de los objetivos específicos en la Reserva Pájaro Brujo (Centro Demostrativo de Vida Sustentable y de Conservación de la Biodiversidad de Galápagos) es la recuperación del ecosistema natural, permitiendo que los progresos ecológicos sigan ocurriendo de la manera más natural posible, con las especies nativas y endémicas que anteriormente habitaban en la zona húmeda (área agrícola) de la isla Santa Cruz.